Lo que nadie ve, novela de Loli Escribano

Lo que nadie ve

Círculo Rojo Editorial – Páginas: 216 – ISBN: 978-84-9115-907-0 – Tamaños: 15×21
 

 

Nuevamente ha sido Círculo Rojo Editorial quien ha publicado otra novela de la periodista soriana Loli Escribano Valero, Lo que nadie ve, como lo hiciera en abril de 2013 con No tiren piedras. Su primera novela, El cráneo del imbécil, data de 2009.

En la contraportada leemos: “La maldición de la familia es clara, las personas con los ojos de miel líquida mueren jóvenes. La hermana menor de Marcela nace con ese estigma y todas las atenciones de su madre se centran en la nueva criatura. Marcela tiene que aprender a crecer sola, sin nadie que le mime ni el cuerpo ni el alma. Con el tiempo descubrirá que tiene un don que le ayudará a superar esa soledad, puede ver lo que nadie ve”.

Más datos de la trama del libro, así como una reseña interesante del mismo, la encontramos en la excelente página web sorianista Goig Soler, a la que remitimos gustosamente y donde se encuadra esta novela dentro del realismo mágico mientras que nosotros, por nuestra parte, la enmarcamos más en el surrealismo literario puesto que bien podríamos calificar de ensoñaciones, aunque conscientemente imaginadas, los referentes fantásticos que acompañan casi en su totalidad a todos y cada uno de los personajes, que van incrementándose a medida que avanza la lectura.

Y personajes hay muchos en torno a la protagonista principal, Marcela: abuelo paterno, padre, madre, hermana Pupa, nodrizas, doña Ramona y Nicolás, Esmeralda y su boticario, Jacobo y Leonora… Personajes que según van apareciendo la autora se complace en darnos un «retrato» biográfico de cada uno de ellos, de su pasado, y en ocasiones, de su devenir.

Lo surrealista se encuentra en las situaciones, no en el lenguaje narrativo ni en el léxico. Facultades paranormales adosadas a varios de los personajes femeninos, y sobre todo a Marcela, impulsan a la autora el dotarlas de rasgos fisiológicos «surrealistas» (como generar espinas en vez de vello en los brazos porque se alimenta de rosas). Y el surrealismo se expande a las vivencias de Marcela y su «entorno biográfico» más inmediato así como en el protagonismo que le da al dormir y a los sueños y ensoñaciones.

Y una respuesta, entre otras posibles, a esta inclusión de fantasías surrealistas en su tercera novela creemos que queda desvelada cuando leemos, en la página 185: «Cuando los pueblos que encontrábamos no tenían ninguna extrañeza o curiosidad, yo la inventaba, porque hay que inventar lo que no existe para no caer en la rutina y el cansancio«. Y lo hace trasgrediendo las leyes de la Naturaleza que la Física y la Química, esto es, la Ciencia Contemporánea, nos ha inculcado como conceptos fundamentales o apriorísticos. ¿Cómo si no la protagonista subsiste durante años y años comiendo únicamente flores? ¿Cómo si no ella puede ver en las cortezas de abedules, y leer, la biografía de centenares de seres humanos..? ¿Cómo si no… cómo si no… cómo si no..?  Hay decenas de circunstancias «paranormales» o mejor dicho, surrealistas, pues obra literaria es en la que la imaginación sobrevuela sin hacer caso alguno a las leyes de la Naturaleza que la Ciencia ha situado como principios-elementales de la  vida, para que ésta sea concebida como «cosmos» ordenado y no un «caos arbitrario» en el que «todo es posible», incluyendo pueblos vecinos con microclimas totalmente opuestos que, cual cavernas del mito platónico, condicionan plenamente a sus vecinos sin que sean capaces de imaginarse siquiera otras formas de ser, de vivir, de experimentar la vida, solidificados en sus concepciones nativas.

Y es que cuando la mente creativa se libera de las ataduras del «realismo», de lo que se considera que es real con sus causas-efectos consensuados científicamente, no hay impedimento para que el artista invente lo que le plazca transgrediendo los condicionamientos y convencionalismos en los que mentalmente vivimos al haber ido incorporando los «conceptos correctos» que nos han ido inculcando desde la niñez  en todo tipo de cosas, desde la manera de comportarse ante otras personas (las relaciones interpersonales) a la forma de interpretar-vivenciar cualquier situación cotidiana o el por qué el sol, aunque los sentidos nos dicen que sale por el este y se pone por el oeste, resulta que es al contrario, que es la Tierra la que se mueve. Nos han cercenado la imaginación. Y en esta novela, mediante situaciones surrealistas y facultades extrasensoriales-parapsicológicas, Loli Escribano nos alienta a sentir y ver «lo que nadie ve» en su vivir cotidiano: que todo,hasta la más mínima cosa, tiene su «toque mágico»  si tenemos la valentía de asumirlo en el fondo de nuestro corazón.

 

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